El pasado 15 de abril de 2024 se realizó una exposición en el patio de luces del edificio de San Pedro Mártir en el campus de Toledo sobre la provincia de Sichuan.
Sichuan es una provincia del suroeste de China que ocupa la mayor parte de la cuenca de Sichuan y la parte más oriental de la meseta tibetana, entre el río Jinsha al oeste, los montes Daba al norte y la meseta de Yungui al sur. No tiene salida al mar. La capital de Sichuan es Chengdu. La población de la provincia es de 83 millones de habitantes. Limita con Qinghai al noroeste, Gansu al norte, Shaanxi al noreste, Chongqing al este, Guizhou al sureste, Yunnan al sur y la Región Autónoma del Tíbet al oeste.
En la antigüedad, Sichuan albergaba los antiguos estados de Ba y Shu. Su conquista por parte de Qin la fortaleció y preparó el camino para la unificación de China por parte de Qin Shi Huang bajo la dinastía Qin. Durante la época de los Tres Reinos, la Shu de Liu Bei tenía su sede en Sichuan. La zona fue devastada en el siglo xvii por la rebelión de Zhang Xianzhong y la posterior conquista manchú, pero se recuperó para convertirse en una de las zonas más productivas de China en el siglo xix.
Sichuan es rica en historia y cultura. Es conocida por su ópera de Sichuan, una forma de arte dramático tradicional con más de 300 años de historia. La provincia también es famosa por sus festivales coloridos y celebraciones, como el Festival del Mono de Oro en Emeishan y el Festival Qiang en el condado de Maoxian. Es un destino turístico popular, tanto para viajeros nacionales como internacionales por todo ello además de algunos lugares destacados como el Centro de Investigación y Cría de Osos Panda de Chengdu, el Gran Buda de Leshan y el Monte Emei, uno de los cuatro montes sagrados del budismo en China.
Su cocina es una de las más reconocidas en China, conocida por su sabor picante y audaz. Platos famosos como el mapo tofu, el pollo con almendras y la sopa caliente y picante son solo algunas de las delicias culinarias que se pueden disfrutar aquí.