Constantino Ponce de la Fuente nace San Clemente (Cuenca) en 1505 y muere en las cárceles de la Inquisición, en Sevilla, en 1559. Fue un hombre de personalidad recia, de diálogo conciso e irónico, de un saber teológico profundo, adquirido en la universidad de Alcalá; autodidacta, escritor de prosa clara y deslumbrante, y de una clarividencia poco común en la enseñanza de la doctrina cristiana. Su arraigo humanista, su profunda independencia, y la seguridad en su propia entereza moral y religiosa son rasgos que aparecen en la lectura de los datos que de su vida conocemos. Su trágico destino histórico, condenado en 1560, una vez ya fallecido, como hereje luterano de Sevilla en una España contrarreformista e inquisitorial hizo que esta actitud suya de seriedad religiosa fuera juzgada como pura máscara y así tras u condena se le echaran encima infundios, deformaciones, Índices inquisitoriales y hasta la injusta Historia de los heterodoxos de Menéndez Pelayo.
Pero el doctor Constantino fue sobre todo predicador real y canónigo magistral en la catedral de Sevilla, así como confesor del emperador Carlos I y de Felipe II.
Además de ello. Sus catecismos sirvieron de base para la evangelización en España y en las Indias. Su ideal del cristianismo era el de la religión de piedad y de paz, necesitado en esa época de profundas reformas, todo lo cual le acarreó graves problemas, sobre todo en la fase final de su vida.
INDICE
Introducción 5
Semblanza biográfica 68
Su obra literaria 122
Bibliografía 137