Francia fue pionera en la estampa política, muy frecuente desde los primeros pasos del proceso revolucionario de 1789, motivo por el que la prensa y las editoriales francesas contaron con algunos de los mejores caricaturistas y grabadores del siglo XIX, con nombres tan destacados como Honoré Daumier o Gustave Doré, en cierto modo precursores de los publicistas y cartelistas de fin de siglo, como Toulouse-Lautrec.
También fue Francia la cuna de las revistas satíricas ilustradas. Fue pionera la ya citada
La Caricature, fundada en 1830 por Charles Philipon y de vida breve, pues en 1832 fue temporalmente clausurada por un dibujo de Daumier, que supuso a su autor una condena a seis meses de prisión. Le siguió Le Charivari, que se editó en París desde 1832 hasta 1937. Su temprano éxito, en el agitado clima político
francés, forzó al gobierno liberal del rey Luis Felipe I de Orleáns a prohibir la sátira política, un recorte de la libertad de prensa que no era bien visto por los franceses y que había sido uno de los detonantes de la revolución que en 1830 desalojó del trono a Carlos X de Borbón.
Los anarquistas franceses destacaron en el uso de la sátira ilustrada gracias a una publicación emblemática en su tiempo, Le Père Peinard, fundada por Émile Pouget en 1889.
En 1901, a la vista de las insalvables dificultades para editar Le Père Peinard, los anarquistas publicaron L’Assiette au Beurre, una revista declaradamente libertaria, fundada por el húngaro Samuel Schwarz, pero con un formato más adecuado para burlar la censura judicial y la presión política. Sin los incendiarios escritos de su predecesora, cada número tenía 16 páginas ocupadas por una caricatura en color a toda plana, excepto las páginas centrales, que contenían un solo dibujo de gran formato. Cada número estaba dedicado a un tema desde los más genéricos (La prostitución en 1901, El ejército en 1902, La policía en 1903, La huelga en 1905…) a los más concretos (La guerra del Transvaal en 1901, El Vaticano y El domingo sangriento ruso en 1905, El asunto Dreyfus en 1908, La Semana Trágica de Barcelona en 1909…) A veces, un único dibujante se encargaba de todas las viñetas y en otras ocasiones los números eran firmados por varios autores. Entre los dibujantes de L’Assiette au Beurre destacan los franceses Gaspard-Félix Tournachon (más conocido como Nadar, amigo de Elisée Reclus y pionero de la fotografía), Jacques Villon, Benjamín Rabier (que inspiró el Tintín de Hergé o el símbolo comercial de La vache qui rit), Jules Grandjouan y D’Ostoya, el suizo Théophile-Alexandre Steinlen, el checo Frantisek Kupka, el ruso Emmanuel Poiré (más conocido por su seudónimo Caran d’Ache) y el español Juan Gris. En resumen, algunos de los mejores artistas de la Belle Epoque parisina y los precursores de las vanguardias pictóricas del primer tercio del siglo XX dibujaron para L’Assiette au Beurre, lo mismo que también colaboraron escritores de prestigio como Léon Bloy, Octave Mirbeau y Anatole France.
Extracto recogido del prólogo de Juan Pablo Calero Delso
INDICE
- LA PRENSA SATÍRICA ILUSTRADA. Juan Pablo Calero Delso 3
- L´ ASSIETTE AU BEURRE 5
- EL QUIJOTE ANARQUISTA 6
- LA CRISIS DE 1909 9
- Antecedentes 9
- La Semana Trágica 11
- El caso Ferrer 14
- BIBLIOGRAFÍA 16